Smoothie para llenarte de energía

Todas sabemos que las espinacas tienen una cantidad increíble de nutrientes. Calcio, magnesio, hierro, potasio, fósforo, zinc, vitamina A, C, E y mucha K, fibra, ácido fólico, clorofila… los beneficios no terminan.

Sin embargo, rara vez incluimos las espinacas en nuestros desayunos porque a menos de que las mezcles en un omelette no tenemos muchas opciones. ¿Alguna vez habías pensado en agregarlas a tu licuado?

Hoy te vamos a dar dos recetas de smoothies con espinacas, uno para desayunar y otro para media tarde. Son distintos porque el del desayuno es un poco más pesado y está diseñado específicamente para mantenerte satisfecha y energizada por mucho tiempo. El de la tarde está hecho con agua y es perfecto para quitarte el calor y llenarte de nutrientes en lugar de comerte un snack muy calórico.

Desayuno

• 2 tazas de espinacas baby
• ½ plátano
• 1 cucharada de mantequilla de cacahuate
• 2 cucharadas de yogurt natural sin azúcar
• 1 cucharada de miel
• 1 taza de hielo
• Leche light

Mezcla las espinacas con el plátano, la mantequilla de cacahuate, el  yogurt natural y el hielo en una licuadora. Si la mezcla queda muy espesa agrega leche hasta que tenga la consistencia deseada. También puedes usar agua y ahorrarte las calorías de la leche. Usa la miel de abeja para hacer tu smoothie más dulce, ve agregándola poco a poco hasta que llegues al sabor deseado (la puedes evitar por completo).

La mantequilla de cacahuate tiene mucha proteína que, junto con los demás ingredientes, te ayudan a mantenerte satisfecha por mucho tiempo. Como tip extra, las espinacas te ayudan a regular tu sistema digestivo así que no te olvides de beber mucha agua a lo largo del día y muy pronto notarás una diferencia considerable.

Las espinacas baby las puedes encontrar en paquetes en el súper. Usamos este tipo porque tienen un sabor menos amargo. Si no las encuentras puedes probar con espinacas regulares (aunque la verdad nosotras no lo hemos probado así). Si lo haces cuéntanos qué tal te supo.

Tarde

• 2 tazas de espinacas baby
• 1 kiwi
• 2 rebanadas de piña
• ½ taza de jugo de naranja natural (sin azúcar)
• 1 taza de hielos
• 1 sobre de sustituto de azúcar

Mezcla todos los ingredientes en la licuadora excepto el endulzante y pruébalo antes de servirlo. Si crees que le falta lo dulce agrega el sobre o una cucharada de miel de abeja. Puedes sustituir el jugo de naranja por agua y te quedará un smoothie de apenas 60 calorías (aunque el jugo de naranja le da mucho sabor).

El kiwi tiene mucha vitamina C y es excelente para ayudarte a regular el azúcar en la sangre, por eso te ayuda a que en conjunto con la espinaca eleves y mantengas tu nivel de energía por lo que resto del día. 

Es importante que sepas que se necesita una buena licuadora para hacer los smoothies con espinacas y que no te queden pedacitos. Te los puedes tomar de cualquier manera, pero una licuadora potente les da mejor textura.